Simona sentada en un plato de leche, 2020
Carbón, pastel, tinta serigráfica y collage sobre papel
El papel base es papel popset de 240 gr/m2.
El papel collage es Estudio de Guarro 90gr/m2. (Necesariamente más fino para preservar la delicadeza de la obra).
100 x 70 cm
El propio título nos invita a pensar en la transgresión, en el erotismo. Innegablemente conectada con la obra maestra de la literatura erótica Historia del ojo, continúa con una saga de fusión orgánica entre masa, papel, pintura y cuerpo.
Pero esta obra va un paso más allá en su deseo de expandirse y sobrepasar los límites del soporte y la pintura. Vemos cómo se combinan el rojo, la maleza y los planos indistintamente formando un peculiar espacio (que esta vez podría denominarse “selva erótica”). Simona sentada en un plato de leche se conforma de una casi interminable sucesión de papeles que, capa tras capa, han endurecido el soporte (generalmente blando o frágil) creando un cuadro corpóreo, rugoso y sólido. Un juego de fuerzas entre unos materiales que oprimen la superficie, pero que a su vez otorgan a la masa pictórica de los cuerpos una sensación física, como si desearan expandirse y salirse del propio soporte.