D.H., 2021

Al primer vistazo, parece imposible no pensar en las nereidas de Rubens, retorciéndose en plena huida a la orilla del mar. Profundamente inspirado en esa obra, este cuadro presenta dos figuras que, unidas la una a la otra, parecen querer desligarse del suelo que las atrapa, al que están irresolublemente fundidas. Como nereidas del siglo XXI, tratan de escapar, de desbordarse, de huir de su contexto y escenario, escapar de esa fría intimidad que ofrece el baño-limbo en el que se encuentran.